A MODO DE PRESENTACION

No hay recetas mágicas. Tampoco tácticas y estrategias que se puedan elaborar en una oficina. Hay que proponerse y animarse, con fé, alegria y esperanza. Sin miedos, dejando de lado la cultura del temor. Superando el "no se puede" y recuperándose ante la adversidad. En la vida y en el deporte, jamás debemos olvidar ni renegar de nuestros orígenes. Saber quienes somos, a donde vamos y a donde queremos llegar, con humildad y sacrificio. Pablo Peláez

lunes, 24 de diciembre de 2012

EL DIA QUE LA HIJA LE GANO AL PADRE

MELINA CON SUS PADRES, MONI Y NENI


"Ruso" Pelaez, es un personaje. Lo conozco desde que nació. Soy su hermano mayor. Siempre fue un deportista nato. Desde chico quería triunfar en el fútbol. No jugaba mal. En un torneo interprensa dejo su marca en el Estadio Mundialista con dos enormes goles, uno de tiro libre. Después se le dio por los motos y finalmente por los autos.
Sus hijos tomaron la posta. Primero fue el "Nenino" que brillo en el atletismo juvenil del país. En la cúspide de su ascendente carrera colgó las zapatillas; ahora volvió en la categoría master. El menor de sus hijos, y el mas famoso de los Pelaez, brilla con luz propia en el rally de Sudamerica. Pero la cosecha no se termina con los dos hijos varones. Días pasado Eduardo Enrique, el atrevido del atletismo, que se prepara para el master sudamericano, corrió una maraton y llevo a Melina su hija de 6 años, o sea la nieta mayor del "Ruso". Con toda su inocencia le pregunto a su padre: "Papa puedo correr con los chicos". Estaba de sandalias y pantalón de vestir. Corrió en la categoría de 6 años y gano y volvió a su casa con una medalla y su gran orgullo. El padre salio tercero.Dicen que a Papa Noel le pidió zapatillas de atletismo, y mi hermano un enorme babero.

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