A MODO DE PRESENTACION

No hay recetas mágicas. Tampoco tácticas y estrategias que se puedan elaborar en una oficina. Hay que proponerse y animarse, con fé, alegria y esperanza. Sin miedos, dejando de lado la cultura del temor. Superando el "no se puede" y recuperándose ante la adversidad. En la vida y en el deporte, jamás debemos olvidar ni renegar de nuestros orígenes. Saber quienes somos, a donde vamos y a donde queremos llegar, con humildad y sacrificio. Pablo Peláez

lunes, 13 de agosto de 2012

NO FUE UN DOMINGO CUALQUIERA

LOS PADRES DE LOS NOTABLES
DEPORTISTAS SANTIAGUEÑOS
JUNTO  A SUS TRES NIETOS
PABLO BRILLA EN RALLY
EDUARDO EN ATLETISMO

No fue un domingo cualquiera. Los recuerdos deportivos siempre nos embargan y mantienen cautivos, por aquello de “mente sana en cuerpo sano”.
Algo que se transmite de generación en generación. No todo es ganar, sino competir, mucho más cuando se aprende y experimenta de la derrota.
En esta jornada, en la que los niños fueron los únicos privilegiados –ojalá fuera así los 365 días del año- la familia Peláez prosiguió, además, con las actividades de siempre.
Y vaya coincidencia, el deporte siempre en el medio. Mientras Pablo, en su taller de El Zanjón, trabajó para alistar al Peugeot 206 con miras al próximo fin de semana, Eduardo, su hermano mayor, nos asombró con su retorno al atletismo, en 100 metros llanos.
En la misma especialidad que hace 18 años lo llevó a los más alto del podio a nivel nacional.
Se volvió a calzar las zapatillas con clavos y como hace casi dos décadas, ganó y volvió a asombrar a propios y extraños. Demostró que el fuego sagrado que alguna vez había apagado, se mantiene intacto, aunque hoy tenga que militar en categorías mayores.
Y el recuerdo, deporte de por medio, volvió a aflorar en el almuerzo en familia, cuando llegaron noticias desde Río Negro por el triunfo de “El Coyote” Villagra en una nueva edición del Rally Vuelta de la Manzana.
Una carrera que todos la quieren ganar y que Pablo Peláez la ganó en el 2006, al comando del imbatible Honda Civic, navegado por el bandeño Sergio Vega. Un brillante triunfo de la que fue testigo el periodista René Serrano, que participó de una transmisión radial en aquella época y actualmente dirige una página en internet
No fue un domingo cualquiera. Los niños, los recuerdos y un exitoso presente, se mantiene intacto en la familia, por aquello de “mente en sana en cuerpo sano”. Estarán ahí los secretos?.  

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