Como en el 2003, cuando venía logrando un cómodo triunfo por el Argentino, el rally Vuelta al Fuerte de Andalgalá, volvió a resultar esquiva para Pablo Peláez y ¡vaya coincidencia! con la misma marca del “León”.
Esta vez, al comando del Peugeot 206 con el que actualmente lidera el Campeonato Sudamericano CODASUR-FIA, el múltiple campeón debió abandonar en la primera etapa.
Tras “romper los relojes” en el primer tramo de velocidad –la estrategía era imponer su ritmo de entrada- logró marcar el “1” en la tracción simple, superando a máquinas de mayor cilindrada y categorías.
En el segundo especial surgió lo imprevisto. Promediando la trepada a Choya, en un vado y en cuarta velocidad a fondo, se rompió la mangueta del amortiguador, que a su vez hizo lo propio con un flexible de freno y la salida del pallier del mismo lado de la caja, dejando sin dirección el veloz paso del 206.
En su descontrolada marcha, a más de 140 kilómetros por hora, la máquina salió fuera del camino y Gracias a Dios, fue a detenerse a una distancia de 80 metros de distancia, tras pasar por medio de espectadores y entre piedras un quebracho.
No hubo vuelco como indicaron algunos medios de comunicación. Simplemente un susto y un daño en la suspensión que no se pudo reparar para seguir en carrera.
Al equipo, como en otras tantas experiencias, le queda el saldo positivo del desarrollo que se realizó en la planta motriz del “León”, que ganó principalmente en potencia.
Prueba de ello es la diferencia en un solo tramo de velocidad de 15 segundos a Enzo López y de 26 segundos a Exequiel Acevedo (A 7), que finalmente ganó la general en tracción simple
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